Infórmate de lo que puedes esperar en el momento del parto.

El parto es algo muy personal. Algunas mujeres dan a luz muy rápido mientras otras necesitan mucho más tiempo. Algunas empiezan con contracciones mientras otras no notan nada hasta que rompen aguas.

Aquí hay una muestra de lo que te puedes esperar:

  1. Empezarás con contracciones. Es buena idea monitorizarlas y llamar al médico antes de dirigirte al hospital
  2. Irás al hospital. Una vez estés allí, te registrarás o te registrará alguien de tu familia
  3. Te llevarán a la planta de parturientas. Aquí te cambiarás y te pondrás un camisón y rellenarás distintos formularios. Te preguntarán sobre tus contracciones y si has roto aguas. Una enfermera te tomará la tensión, pulso, una muestra de orina y mirará tu dilatación cervical
  4. Entrarás en la primera fase del parto si no lo estás ya. Esto te llevará como mucho de 6 a 12 horas, según si has dado a luz anteriormente o eres primeriza. En la primera fase tus contracciones se sienten como dolor o presión. A veces andar ayuda. En la fase activa, las contracciones son más frecuentes y duran más. Entre 2-5 minutos. Balancearte en una silla y darte una ducha caliente ayuda. En la fase de transición las contracciones son cada 2-3 minutos y duran 60-90 segundos. Esta parte es dura pero se termina rápido. No olvides esas técnicas de respiración que aprendiste en las clases de preparación al parto
  5. Entrarás en la segunda fase del parto. Esto pasa una vez hayas dilatado. Cuando haya el suficiente espacio para que pase tu bebé por el cérvix , te pedirán que empujes para ayudar a tu bebé a salir por el canal del parto. Esta fase termina cuando el bebé ya ha salido y se ha cortado el cordón umbilical
  6. Tu bebé habrá nacido. Enhorabuena. Lo conseguiste. No has terminado completamente de dar a luz pero el resto es muy fácil
  7. Entras en la fase final del parto. Esta es la fase cuando expulsas la placenta. Esto lleva como 30 minutos, y puedes experimentar contracciones más suaves hasta que salga del todo de tu cuerpo